(Cundinamarca, 05 de septiembre de 2019). La Gobernación de Cundinamarca llevó a cabo la graduación de 127 funcionarios, contratistas y aprendices del SENA Regional Cundinamarca como Embajadores de la Felicidad, pues lograron terminar satisfactoriamente el programa de formación organizado por la Alta Consejería para la Felicidad y el Bienestar.
“Cada vez nos acercamos más a ser un equipo de alto rendimiento, pero sobre todo prevaleciendo el ser humano sobre lo que buscamos como resultados de grupo. Este diplomado nos permitió trabajar en conjunto con la Gobernación, para alcanzar objetivos mucho más altos cada vez. Hoy tenemos la posibilidad de tener un equipo con herramientas para afrontar las cotidianidades de la vida y rescatar de sí mismo todo lo posible para ser felices en ese proceso”, señaló Gustavo Adolfo Araque Ferraro, Director Regional del SENA Cundinamarca.
En este proceso, los graduandos entendieron la importancia de asumir el rol como gestores de su propia felicidad y defensores del bienestar social, reconociendo en cada uno de ellos los valores y virtudes que ayudan a mejorar las relaciones interpersonales, como proceso de renovación cultural con los valores tangibles de justicia, honestidad, respeto, compromiso y diligencia.
“El director de la Regional Cundinamarca del SENA nos abrió las puertas del despacho de esta oficina para que iniciáramos un proceso de formación en temas de felicidad con enfoque de psicología positiva en la totalidad de funcionarios, en principio del despacho de la regional, y fue un éxito contundente. Logramos vincular además a la regional Mosquera, con la cual tuvimos un primer grupo piloto de 30 instructores y algunos aprendices del SENA, que han adquirido herramientas para la vida que les van a permitir incrementar su bienestar a través de decisiones propias, aprender a manejar de una manera más positiva sus relaciones, aprender a gestionar sus emociones, a darle un propósito a la vida”, señaló Fabián Mora, Alto Consejero para la Felicidad y el Bienestar de Cundinamarca.
Para Jennifer Vanegas, beneficiaria y estudiante de este programa de formación, “es realmente gratificante haber compartido con mis compañeros tantos momentos, tantas emociones, tantos ratos juntos, haber tenido el espacio para conocerlos mejor; se puede ser feliz no importa la meta, lo importante es el camino”.
La estrategia de la Alta Consejería para la Felicidad espera referenciar una población de 500.000 estudiantes al año, para potencializar a través de las plataformas educativas toda la estrategia transversal de felicidad.
