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En Cundinamarca el género femenino se pone la 10 por las tres erres del cuidado: reconocer, redistribuir y reducir

(Cundinamarca, 2 de agosto de 2024).  Mujeres recicladoras, sus representantes legales y funcionarias de los municipios del Departamento sostuvieron un encuentro con la secretaría de la Mujer y Equidad de Género para hablar de diferentes temas que atraviesan su vida, en el día a día. 


La Gerencia Territorial de Asistencias Técnicas se refirió al proceso de elecciones del Consejo Departamental de Mujeres.  Las participantes expusieron sus inquietudes y compartieron propuestas para garantizar el efectivo cumplimiento del ejercicio de representación. Se destacó la decisión de ampliar las representaciones del Consejo a cuarenta y dos (42) categorías para visibilizar las realidades de las mujeres del departamento y llevarlas a espacios de toma de decisiones donde pueden alzar su voz y trabajar en pro de su comunidad. 


Al respecto de las organizaciones que promueven el cuidado ambiental o animal sostenible, las mujeres recicladoras se vieron incluidas en la promesa de crear mancomunadamente un tejido social equitativo, justo y democrático. “Nuestra labor trae consigo un rechazo, un estigma de la gente hacia una”, manifestó una de ellas.  Y tener la posibilidad de abrirse paso en un órgano de participación tan relevante, que hace las veces de puente entre la ciudadanía y las entidades, implica una reconstrucción histórica de cómo es percibida su labor, así como su dignidad. 


La Gerencia de Política y Articulación Sectorial socializó la Política Pública Mujer, Equidad de Género e Igualdad de Oportunidades -PPMEGIO (PPMEGIO). Las mujeres recicladoras identificaron ciertos problemas sociales por los cuales trabajar colectivamente, como el trabajo doméstico no remunerado (TDnR). Para las participantes, poder hablar de las tres erres propuestas por la Organización Internacional del Trabajo, reconocer, redistribuir y reducir, fue de vital relevancia.


Y para finalizar, se propuso una actividad de encuentro con el cuerpo y la respiración consciente para vociferar en el auditorio las siguientes consignas: ¡Mi trabajo es digno y valioso! ¡Soy liderazgo y poder! ¡Los espacios públicos también me pertenecen!

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