(Cundinamarca, 1 de octubre de 2025). Durante la semana de receso escolar, autoridades nacionales y regionales intensificarán los controles contra el tráfico de fauna silvestre en Bogotá y Cundinamarca, una de las principales rutas de comercialización ilegal en el país. Según el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, este delito es el cuarto más lucrativo en el mundo, después del narcotráfico, el comercio ilegal de armas y la trata de personas.
La estrategia une esfuerzos de la CAR, Corpoguavio, Corporinoquía, la Unidad de Parques Nacionales Naturales, la Secretaría Distrital de Ambiente y la Gobernación de Cundinamarca, con operativos de control y actividades de sensibilización para frenar la venta y transporte ilegal de aves, reptiles, mamíferos e insectos.
El comercio ilegal de fauna silvestre pone en riesgo la biodiversidad, la salud pública y la vida de miles de animales. En temporadas vacacionales, la presión aumenta: comerciantes ofrecen animales como suvenires, amuletos o regalos a turistas nacionales y extranjeros.
En 2024 fueron rescatados más de 600 ejemplares en Bogotá y Cundinamarca, según el Comité Conjunto de Fauna Silvestre. Aunque la cifra muestra una reducción del 28 % frente a 2023, seis de cada diez animales recuperados eran aves como loros, pericos y guacamayas. También preocupa el tráfico de tortugas terrestres y acuáticas, mientras que especies como canarios y semilleros provienen en gran parte de la región Caribe.
“Queremos invitarlos a todos a que en esta semana de receso escolar se fomente el turismo, pero un turismo responsable y sostenible. Se harán diferentes puntos de control para evitar actividades ilegales y generar conciencia sobre el respeto a nuestra fauna silvestre”, señaló Diego Leandro Cárdenas Chala, secretario de Bienestar Verde de Cundinamarca.
El tráfico de fauna silvestre está tipificado como delito en la legislación colombiana. Las sanciones pueden llegar hasta 40.000 salarios mínlimos legales vigentes y penas de prisión de hasta 11 años, según las leyes 1333 de 2009 y 599 de 2000.
Las autoridades insisten en que el llamado no es solo a no comprar ni transportar animales, sino a denunciar. Cada reporte ciudadano puede salvar la vida de un ejemplar.
Líneas de atención para denunciar tráfico de fauna: