(Cundinamarca, septiembre 30 de 2025). Una remoción en masa registrada en el kilómetro 18+500 de la vía Bogotá–Villavicencio ocasionó daños en viviendas, infraestructura vial y, de manera crítica, en la red de distribución de agua potable del municipio de Chipaque.
El evento afectó directamente a 86 familias de las veredas Abasticos y Caraza, lo que llevó a la administración municipal a declarar la calamidad pública mediante el Decreto 068 de 2025.
Ante el suministro intermitente de agua —con un caudal captado de apenas 3 litros por segundo— se activó un plan de acción inmediato para garantizar el abastecimiento básico a la comunidad.
Entre las medidas implementadas se encuentra el préstamo de un carrotanque para el suministro de agua potable entre el 11 y el 13 de septiembre; la entrega de 600 metros de manguera PEAD de 1 ½” distribuidos entre las dos veredas; seis uniones rápidas de 3” y seis de 1 ½”; así como la provisión de 60 tanques de almacenamiento de 1.000 litros que permitirán mantener el acceso al agua durante las obras.
Adicionalmente, se dispuso la entrega de 60 kits de aseo y 60 kits alimentarios a las familias afectadas. La entrega oficial de estos suministros está programada para este 27 de septiembre a la 1:00 p.m. en la vereda Caraza.
Las acciones han sido posibles gracias a la articulación entre Empresas Públicas de Cundinamarca (EPC), gestor del Plan Departamental de Agua (PDA); la Unidad Administrativa Especial para la Gestión del Riesgo de Desastres (UAEGRD); y la Alcaldía de Chipaque.
