(Cundinamarca, octubre 27 de 2025). La Unidad Administrativa Especial para la Gestión del Riesgo de Desastres (UAEGRD) de Cundinamarca reportó la atención de 406 emergencias en lo que va del año, como resultado de la actual temporada de lluvias que afecta a gran parte del territorio.
Las emergencias, registradas en 85 municipios de 15 provincias, han estado relacionadas principalmente con movimientos en masa (217 casos), inundaciones (103), vendavales (40), crecientes súbitas (35), avenidas torrenciales (8) y tormentas eléctricas (2).
En las acciones más reciente se atendieron nuevos eventos en Pandi, Villeta, Tabio, Cáqueza, Chipaque, Quetame, Medina, Subachoque, Fusagasugá, Silvania, Cogua y Yacopí, con el apoyo de los consejos municipales de gestión del riesgo, los cuerpos de bomberos y las administraciones locales.
Entre los casos más relevantes se cuentan un vendaval en Pandi, que afectó tres viviendas y un vehículo de la Policía Nacional; inundaciones en Villeta que impactaron viviendas y parte del Hospital Salazar; y un movimiento en masa en Medina, que cerró temporalmente la vía entre los ríos Gazamulo y Humea.
En el municipio de Subachoque, la creciente súbita del río ocasionó daños en un puente y afectó la subestación meteorológica de la CAR; mientras que en Yacopí, un incendio estructural dejó damnificada a una familia de cinco personas.
Solo en octubre, el departamento ha atendido 25 emergencias en 20 municipios de 9 provincias, concentradas en 12 movimientos en masa, 7 vendavales y 6 inundaciones, lo que refleja el impacto sostenido de la actual ola invernal.
El director de la UAEGRD, William Rozo, destacó la capacidad de articulación institucional: “La coordinación entre municipios, organismos de socorro y el departamento ha permitido una respuesta eficiente ante los eventos derivados de la actual temporada de lluvias. Continuamos en alerta y con equipos listos en todo el territorio para salvaguardar la vida de los cundinamarqueses.”
La Gobernación de Cundinamarca reiteró el llamado a los municipios para mantener activos sus Consejos Municipales de Gestión del Riesgo, fortalecer sus planes de emergencia y realizar monitoreos permanentes en zonas de alta pendiente, quebradas y ríos.
El departamento mantiene un estado de alerta preventiva, con el fin de anticipar impactos y reducir los riesgos asociados a las lluvias, en coordinación con las entidades del Sistema Departamental de Gestión del Riesgo de Desastres (SDGRD).